Todo o nada. Ahora o nunca.
Todos lo hemos sufrido y hemos sido esclavos de él en alguna ocasión. Sorpresa: os presentamos al PERFECCIONISMO.
El perfeccionismo es una fuente de estrés y ansiedad, incompatible con una buena salud mental para afrontar las oposiciones.
Nos encontramos casos en que l@s opositor@s nos piden a l@s preparador@s no hacer tantos simulacros durante la preparación de la oposición. Detrás subyace el TODO O NADA , no percibir la importancia de aprender de los fracasos: no lo intentan si no tienen garantizado el éxito.
Algunos pensarán, vale, todo muy bien, mucha teoría, mucha historia pero ¿cómo hago para no ser perfeccionista?
Los psicólogos suelen realizar una prueba sencilla a l@s niñ@s, que predice bastante bien quien alcanzará sus objetivos planteados en su juventud una vez lleguen a adultos. La prueba consiste en meter en la boca de una gran rana de juguete, todas las monedas que puedan. Se les indica que el mérito está en meter el mayor número de monedas a la mayor distancia. Los niños perfeccionistas, se colocan lo más cerca posible para meter todas las monedas porque no soportan los fallos ( y más sabiendo que son evaluados), y los que siguen la ley del mínimo esfuerzo, se colocan demasiado lejos y así justifican el fallar todos los lanzamientos.
Pero entre ellos se encuentran a los que llamaremos l@s eficaces; los que no buscan la perfección, sino la excelencia, prueban lanzamientos desde diversas distancias hasta lograr una dificultad media y se sienten satisfechos si desde una buena distancia consiguen colocar 4 o 5 fichas de 10. Asumen que esos “fracasos” son necesarios para adquirir más habilidad, y q medida que son más hábiles, aumentan la dificultad, es decir, la distancia.
Las cosas casi nunca salen a la primera y mucho menos perfectas. Lo máximo q lo que puede aspirar el opositor es a poner todo su esfuerzo, toda su inteligencia, y todo su empeño, siguiendo siempre los consejos de su guía, sus “Sherpas” : sus preparador@s.
OJO a esto. Sé de l@s eficaces.
Lo llamamos esfuerzo inteligente, cuya consecuencia suele ser la mejora continua; dominar el temario, y con ello llegará el aprobado.
La receta que te proponemos para el MENÚ de oposición:
Haz todos los simulacros que te planificamos, intentando hacerlo mejor que el anterior, no te identifiques con la nota; l@s preparador@s no buscamos que los hagas perfectos, sino identificar donde tenemos problemas de comprensión y así reforzar esos temas.
Todos fallamos pero esto no significa volver a la casilla de salida. Fallar es parte del ciclo, parte del camino.
Tenemos que ponernos como meta la excelencia; es decir hacer las cosas lo mejor posible, aceptando nuestras limitaciones que nos impone la vida ( hijos, familia, trabajo, salud…)
Un abrazo.
L@s preparador@s imperfectos.
P.D.: Afortunadamente, uno no se saca la oposición lanzando monedas a una rana de juguete.